21.6.11

Mucho The Killing

Estoy tan acostumbrado a los microcomentarios en Miso que ya no sé por dónde empezar cuando quiero escribir algo más largo. Es lo que pasa a veces, que por poder alargar las cosas, no paras cuando deberías. Les pasó a los creadores de Perdidos, a los directivos de Telecinco y a algunos usuarios de jess-extender. Me lo han dicho. De un amigo de un amigo.

Sospecho que a The killing le puede pasar algo parecido. Hace unos días concluyó la primera temporada en la AMC y se las han arreglado para alargar la trama hacia una segunda entrega. Digo alargar porque el final tiene todo el aspecto de ser un rápido apaño de guión corrigiendo lo que podría ser un episodio de final de serie y chimpún.

"Malas noticias, chicos: esto que he encontrado es un guión para la segunda temporada".

La premisa de la serie está muy bien: una chica asesinada, los policías que investigan su muerte, un político en campaña más o menos salpicado por el asesinato y una familia y unos amigos devastados por la pérdida. Y a partir de ahí, cada personaje tiene su lado oscuro y sus secretos y mentiras. No sigo porque hacer dos chistes sobre Telecinco en el mismo post me parece feo.

Es un buen argumento y está muy bien ambientado, con unos actores muy solventes. A partir de ahí, el problema es que los guionistas son más inconstantes que el estilista de Lady Gaga. Abren subtramas y bocetan secundarios constantemente, para luego dar cierres en falso o simplemente olvidarse de ellos. Por no mencionar que la investigación policial pega unos volantazos tan gordos que se rumorea que Fernando Alonso les echará la culpa de no ganar el mundial.

Por la estética, por el punto de partida y por la misma promoción ("¿Quién mató a Rosie Larsen?") no han faltado las comparaciones con Twin Peaks. Viene a ser lo mismo que comparar Física o química con Community porque ambas suceden en un centro más o menos educativo. Yo siempre he defendido el visionado de la serie de David Lynch como comedia. Como comedia muy negra, pero comedia al fin y al cabo. La muerte de Laura Palmer en realidad era una excusa para introducirnos en el ambiente extraño del pueblo y la decadencia de la trama no la marcó tanto la resolución del asesinato como el hecho de que Lynch abandonara la serie y perdieran el norte. Con otras decisiones de guión, el asesinato de Laura Palmer no habría sido más que un detonante para una serie mucho más profunda que la despensa de Falete.


Con The killing no ocurre lo mismo. Todo se centra tanto en la muerte de Rosie que la resolución de su asesinato desactivará los conflictos o, peor, los desinflará. Tengo entendido que el original danés salva ese obstáculo situando la segunda temporada varios años después y planteando un caso totalmente nuevo. Casi un spin-off de la serie original. La AMC, al contrario, apuesta por dar nuevas piruetas de guión y alargar el caso original, sospecho que hasta que todos los personajes nos caigan mal y ya nos importe poco quién es el auténtico villano.

Y ahora sí que lo dejo, porque sería abusar hacer tres referencias maliciosas a Telecinco.

14.6.11

'Allá tú' con la crisis

Si por algo es conocida Cuatro es por sus programas y reportajes de investigación. Grandes periodistas han jalonado siempre sus redacciones, liderados por indiscutibles firmas como las de Iñaki Gabilondo, Concha García-Campoy, los Manolos... Hombres y mujeres capaces de traernos sobrecogedores documentos bajo la cabecera de sus informativos o de formatos innovadores como REC, de 21 días o de Allá tú.

Cuando una cadena posee el compromiso informativo que ha demostrado Cuatro, especialmente desde la fusión con Telecinco, cualquier espacio es bueno para desenmascarar los entresijos del poder. Alguno creerá que exagero, pero también hay gente que cree que las cosas efectivamente salieron mejor en los ensayos de El hormiguero 2.0.

Les pondré un ejemplo de esta misma semana. Tenía ganas de un poco de realidad servida en crudo y por eso sintoncé la emisión de Allá tú. Encontré una imagen similar a esta:

Un teléfono y una fusta: las herramientas fundamentales de cualquier redactor jefe moderno.

A primera vista está ya claro que pronto se va a producir una revelación periodística de primera magnitud entre el presentador y su invitado. Desconozco el nombre de pila del aguerrido muchachote. Por no darle una denominación genérica que pudiera ofenderle, nos referiremos a él como "Gañán".

Con ese estilo que hace enrojecer a la mismísima Ana Pastor, Vázquez empieza a tirar de la lengua a Gañán. Le pregunta por sus antecedentes y su motivación para acudir al programa. El joven le confiesa que trabaja en el ramo de la construcción, sector gravemente afectado por la crisis como él mismo confirma.

El gran comunicador gallego juega la baza de la empatía con su entrevistado:
Jesús Vázquez: Ay, esa burbuja. ¿Por qué la dejaríamos crecer?

Gañán: Es que quisieron hacer las cosas en dos días y no puede ser.
¡Un momento! ¿A qué se refiere Gañán? ¿Qué quisieron hacer "en dos días"? ¿Qué sabe él que no sepamos nosotros? ¿Es esta la confirmación, tras lo de la reina y Cospedal, de que el Club Bilderberg ha perdido el filtro en los criterios de admisión?

El sagaz Vázquez, sabe que, en cualquier caso, ese comentario no es más que un cebo para periodistas novatos. No se deja de engañar y sigue con su certero interrogatorio:
Jesús Vázquez: Bueno y, si ganas, ¿qué vas a hacer con el dinero? ¿Tienes algo pensado?

Gañán: Lo primero, pegarme unas vacaciones en Punta Cana.
¡A tomar por culo The inside job!

9.6.11

Los 80 se van, que la gente querrá irse a dormir

Hay días que uno tiene que mirar el calendario para estar seguro de por qué década se mueve. Y eso sin profundizar por el TDT.

Me ha pasado esta mañana al ver los pilotos de Teen Wolf y Switched at birth. La primera es una adaptación de una película ochentera protagonizada por Michael J. Fox y estrenada en España bajo el glorioso título: De pelo en pecho. La segunda porque una de las protagonistas es Lea Thompson, la madre de Michael J. Fox en Regreso al futuro. O es mucha casualidad o el bueno de Michael no sé paró quieto ni un segundo en los ochenta. Lo dejo ahí. Mejor.

Lea, demostrando que los maquilladores de Regreso al futuro sabían lo que hacían.

Switched at birth, pueden imaginárselo por el título, va sobre dos adolescentes al nacer fueron entregadas una a la familia de la otra por error. Si ustedes tienen relación habitual con camareros pensarán que pocas veces pasa eso para lo que podría ser.

Como se imaginarán, una familia es rica y otra menos, así que vamos a tener una típica dramedia con la premisa de pez fuera del agua por partida doble. Aunque con un par de giros de guión curiosos que la alejan un poco de Mi gemela es hija única, aquella serie de la que creo que solo me acuerdo yo.

Muy propuesta tipo ABC Family que, por lo que sea, me recordó bastante a 10 razones para odiarte, de la misma cadena. Lo bueno y lo malo es que esto no es una sitcom. Lo malo es por el aire de melodrama en el que se ve venir que pueden caer y revolcarse desde el minuto dos. Lo bueno porque, con todo, hay muy pocos personajes que salgan bien parados del piloto. Casi todos tienen un ramalazo de egoísmo o de mezquindad que hace que la serie pueda llegar a despegar. La gente maja solo funciona en televisión en la teletienda. Y Jordi Hurtado.

Pero vayamos a Teen Wolf. Podría dejar la crítica en lo siguiente: se la han tomado en serio. No sé si me entienden. Se han tomado en serio esta película:

Está en inglés, no encontré el también glorioso doblaje ochentero.

Si ignoramos eso, tenemos lo que ya viene siendo el clásico género de adolescente mezclado con temas más allá de la comprensión humana. Y no me refiero al criterio de algunas chicas a la hora de escoger pareja.

Es como si una productora española hubiera comprado los derechos de la serie y hubiera puesto a Mario Casas de protagonista, dejándose así la partida de presupuesto necesaria para comprar camisetas. Porque sí: hay mucho torso masculino al aire. También hay matón de instituto, tía buena popular, rubia superficial y mala; chica morena y modosita, secundario de descarga cómica, mentor misterioso para el héroe y villanos implacables. Además hay lacrosse en lugar de baloncesto, lo que me hace pensar que no tenían tiempo para rodar bien un deporte que se entendiera.

Scott asimila los cambios de su cuerpo en la bañera. Como todos.

Me falta el referente de Crepúsculo, pero por lo que dicen se da un aire. Y si les digo que me falta ese referente, se irán imaginando que no verán muchos comentarios sobre Teen Wolf por aquí ni por el Twitter. Para ver herejías y faltas de respeto, prefiero a Wyoming.

8.6.11

Cuela K.O.

Reconozco que vi el capítulo piloto de Lights out porque oí en un podcast que en realidad no iba sobre boxeo. Esta serie:


Debe ser como decir que Cheers no es una serie sobre un bar. Puedes decir que no sólo sobre un bar o sólo sobre boxeo, pero negar la evidencia es inútil. Siempre y cuando no seas editorialista de algún medio de derechas.

Resumen para los que no les dé la gana de clicar en el enlace de la primera línea: Lights out enfoca la vida de un antiguo campeón de boxeo y su familia y los problemas derivados de ser un antiguo campeón de boxeo y tener una familia. Ya se pueden imaginar que, efectivamente, hay mucho boxeo y mucha familia.

Me niego a decir que es una serie "de personajes", porque hasta los documentales de bichos de La 2 a mediodía tienen personajes en algún momento. Pero entiéndame que lo que quiero decir es que lo que hace interesante y atractiva la propuesta es la humanidad de sus protagonistas. Engancha la verdad que hay en el personaje de Patrick Lights Leary, sus pequeños gestos, sus reacciones y las de toda su familia.  La peripecia sirve para darles recorrido y los personajes se van haciendo profundos como las zanjas de Madrid cuando había pasta.

En ese sentido, es fundamental la ambientación boxeística. Todos esos clichés que nos han contado tantas veces del chico de barrio que se mete a dar puñetazos en la lona, las mafias, la gloria mal asimilada... son los límites por los que se mueve la acción y no son fácilmente transplantables. No sería lo mismo si Patrick fuera un campeón de marathon o de tiro con arco, por citar dos deportes individuales y de gran éxito entre la muchachada.

En cuanto a la producción de la serie, se nota mucho la mano de FX, la filial de la Fox que la emitió en primer lugar. Tiene el mismo aire que Damages o Justified. ¿Qué tienen las tres en común? ¿Qué tienen en común El programa de Ana Rosa, Palomitas y los informativos de Piqueras? No sabría decirles, pero sí sabría situar los tres en Telecinco aunque los viera por separado.

El mayor problema de la serie es que sufre de un poco de síndrome Perdidos, reconocible por la tendencia a abrir subtramas y luego olvidarse de ellas. También se conoce como síndrome del niño abriendo los regalos en Navidad. Alguno dirá que lo peor de dicho síndrome es quedarte luego jugando sólo con el envoltorio.

En Lights out se apuntan varias posibilidades de desarrollo que luego o no se retoman o se retoman tarde o los guionistas se cansan pronto de ellas. Es curioso como una producción tan serial como ésta acaba teniendo varios capítulos totalmente episódicos. Es lo mismo que pasa en las altas esferas cuando lanzan alertas sanitarias de esas de que se acaba el mundo.

Por último, y teniendo en cuenta que les estoy hablando bien de la serie, quiero subrayar que su mayor acierto ha sido acabar. Una temporada más o menos redonda con un final completamente satisfactorio desde el punto narrativo. Tengo una ex que dice exactamente lo mismo menos un par de palabras. Concretamente creo que son "redonda" y "satisfactorio". Puede que "narrativo" tampoco lo diga.