Pero antes de rajar de las novelas y empezar a perder seguidores (a este paso le deberé seguidores al Universo), vayamos a la serie como tal. Para el que ande despistado, Juego de tronos es la primera parte de Canción de hielo y fuego, una especie de culebrón ambientado en un mundo fantástico. Las comparaciones con Tolkien son inevitables, pero también lo es acabar cantando Pimpinela en un karaoke y eso no significa que esté bien. Si nos abstraemos de la ambientación, tiene menos que ver con El señor de los anillos que con Gran reserva.
Hablando de la ambientación, me ha decepcionado un poquito la producción. En algunos decorados se nota tanto el cartón piedra que parece que en cualquier momento van a entrar por ahí los náufragos de Perdidos o que van a desayunar en una mesa cargadita de product placement. Supongo que ni la todopoderosa HBO es capaz de esquivar la crisis, pero con el tono de realidad sucia que le han querido dar, chirría más que Mourinho presentando Los lunnis.
"No pongáis esa cara, os lo explico otra vez: cuando para la música, os sentáis en el trono que haya más cerca"
Marca de la cadena en positivo es la solvencia y lo acertado del reparto, así, en general. En este sentido se los zampa a todos por las paticas el bueno de Peter Dinklage, al que tenéis la obligación moral de ver en Vías cruzadas. El resto están a la altura de los papeles, ya veremos si esto es bueno o malo. También quiero destacar a Jason Momoa, que se lo tuvo que pasar pipa haciendo de Khal Drogo. Papelón.
En lo que más se nota que es una serie de la HBO es en el ritmo. Se toma su tiempo para presentar a los personajes y en los dos primeros capítulos hay mucho más de descripción que de avance de la trama. Sin exagerar tampoco: quizá porque yo me he leído la novela, pero me da la impresión de que no es The wire, en el sentido de que en los guiones de David Simon llegas al cuarto capítulo sin saber quién es quién y de qué va la historia de verdad. Si llegas al cuarto.
Precisamente en el tempo es donde se nota la ventaja de la adaptación sobre el original literario. O yo recuerdo mal o la serie se salta cosas o pasa por ellas muy por encima. No cae en la tentación de recordarnos una y otra vez que es un mundo imaginario y, siendo como es descriptiva, no es autocomplaciente. El subtexto es: "estos son mis personajes y este es su mundo, ya verás lo que les va a pasar". En la novela, Martin parece decirnos: "estos son mis personajes y este es su mundo. ¿A que molan? Son superprofundos y complejos. Ya veréis lo que les va a pasar, que va a ser... ufff... ya veréis ya. Pero luego. Porque antes tenéis que reconocer que mis personajes son superprofundos y complejos. ¡Arrodillaos, puercos!".
Todo esto me recuerda a un amigo del instituto al que recomendé la lectura de El señor de los anillos. Todavía parecía una misión imposible, pero él me contestó que esperaría a que hicieran la película. Le decía lo mismo a los profesores cuando le decían que estudiara, no crean. Cuando Peter Jackson estrenó La comunidad del anillo me llamó y me dijo: "¿ves?".
Y si el tipo ahora es ingeniero, será por algo.
Bueno, por la pasta.