Si a estas alturas no ha visto el final de Lost será que no le interesa mucho. Por si acaso, sepa que en este post hay putadas
Es terrible, pero lo voy a hacer: ¡voy a sacar a Paulina Rubio en este blog! ¡Y en un post sobre
Perdidos!
Y en directo, con alevosía y recochineo
Tenía una amiga que siempre cantaba "
todo esto fue un error". Nuestra teoría es que su versión daba el punto de vista de la chica a la que iba dirigida la letra del cantante. Por si pensaban que lo de las teorías absurdas había entrado en mi vida con
Perdidos.
¿Si les digo que todo el argumento de
Lost es un cúmulo de errores? Cuando decíamos que era una serie cuyo principal ingrediente son los personajes, nos quedamos cortos en la explicación. Nos falta matizar que son unos personajes que se equivocan una y otra vez y que muestran la profunda dimensión de su humanidad en el error. En el fondo, ser fan de Jack o de Sawyer o de Locke no está muy lejos de la sensación de ser hincha del atlético.
La reflexión parte del momento en el que Juliet y James se reencuentran en el
flash-sideways del último capítulo. Ella le confiesa un truco para sacar una chocolatina de la máquina de
vending y cuando él lo pone en práctica, la mujer anuncia: "It worked". Justo después, murmura algo sobre quedar a tomar café. Nos suena porque es el mismo diálogo que vimos en el primer capítulo de la temporada, cuando Juliet murió y creímos que lo que había funcionado era una explosión que debía reestablecer el curso de una realidad en la que los
losties nunca habían ido a la Isla. Todo el mundo sabe que es más difícil recuperar una barrita Apollo que no acaba de caer de la máquina que reparar el continuo espacio-tiempo.
El plan de Faraday fracasa y "lo que pasó, pasó". Como fracasan todas y cada una de las intenciones de cualquier personaje que alguna vez pasó por la Isla. Los ejemplos son innumerables: toda la capacidad de manipulación de Ben no sirve para conseguir sus objetivos de poder o deshacerse de los
perdidos, Locke muere al intentar salvar la Isla trayendo de vuelta a los Seis de Oceanic, Hurley no consigue mejorar
El imperio contraataca.
Pero los mayores fracasados son Jacob y Némesis chocan una y otra vez contra un muro de realidad (la realidad de la Isla, ojo). La prueba la encontramos en el capítulo final, cuando Jack y Flocke "desactivan" la fuente de luz con la ayuda de Desmond. Némesis por encontrar la muerte a consecuencia de su plan y Jacob por confiar en Jack, que está a punto de destruir lo que debía proteger. Como cuando alguien va a defender a una folclórica a
La Noria.
Jacob y su hermano no son los dioses que creímos al principio de la quinta temporada. Son unos humanos tan torpes como el resto de los protagonistas. La creencia de uno en la bondad intrínseca de la Humanidad es tan naïf y errada como el cinismo del otro. Los candidatos han actuado desde el principio oscilando entre el egoísmo y la generosidad, el sacrificio y la búsqueda del beneficio propio. El propio Némesis sólo era un pobre diablo que sólo quería irse de la casa de su madre y Jacob tenía bastante de retorcido manipulador. Nadie es pura bondad ni pura maldad. Salvo algunos ejecutivos de televisión.
Pero ¿cómo van a ser dioses con esta pinta de recién salidos de Callejeros?
Si alguna moraleja encierra
Lost, además de que es mejor viajar en la parte delantera del avión, es que todos nos equivocamos pero que nunca es tarde para enmendar el error. La moraleja o la trampa del episodio final, que es el único momento en el que al final algo sale bien de verdad, en el que un objetivo se alcanza, aunque sea por chiripa. Inserten aquí su chiste sobre la última Eurocopa.
Esa sensación de que todos nos hemos equivocado, de que nadie tenía toda la razón en ningún momento, ni siquiera el hermético Jacob, tiene mucho que ver con la mala sensación que ha generado
The End en muchos fans. Porque al final,
Perdidos nos ha dejado el desasosiego: no sabemos de dónde viene la Isla, no sabemos a dónde va y lo que es peor, de lo que sí tenemos certeza es de que nadie lo sabe, de que en el fondo no hay respuestas.
Aunque también es posible que todo esto a los guionistas les haya salido de chiripa, vaya usted a saber.
Próximamente: Hombre de ciencia, hombre de fe. Encuentre las siete diferencias. Si no les gusta Perdidos, Infovía es su Red. Porque lo que es en Internet, van a acabar fartucos.