... bueno, ya si eso luego, ¿no?
Este hombre es tan patriota que hace lo que sea con tal de no amargarle el puente a nadie. No como el Gobierno, que hace los consejos de ministros los viernes. ¡Antiespañoles!
El sitio donde tenemos recogido al Anómalo en Internet
... bueno, ya si eso luego, ¿no?
Este hombre es tan patriota que hace lo que sea con tal de no amargarle el puente a nadie. No como el Gobierno, que hace los consejos de ministros los viernes. ¡Antiespañoles!
Sin embargo, recientes estudios llevados a cabo por un equipo de criptozoología de la Universidad de Ubrique han llegado a la conclusión de que fue debido a verse compitiendo en franja coincidente contra Saber y ganar. No es plato de gusto para muchos. Grandes comunicadores han evitado siempre ese horario: Javier Sardá, Andreu Buenafuente, Cristina Tárrega... ¿alguna vez han visto ustedes a Jay Leno presentando algo en la sobremesa? El mítico Edward R. Murrow se enfrentó al senador McCarthy, pero nunca ha sido capaz de plantarle cara a Jordi Hurtado. Alguno dirá que llevaba más de tres décadas muerto cuando se estrenó el concurso de La 2. ¿Qué puedo decir? Algunos prefieren tomar el camino fácil de desarrollar un cáncer de pulmón fumando tres cajetillas diarias antes que librar una batalla de audiencias en igualdad de condiciones contra un fenómeno tal.
Con esta información en mente, sintonizo La 2 en la sobremesa y constato una vez más que los concursantes cobran por demostrar una inteligencia fuera de lo normal lo mismo que los invitados de Salvamé. Claro que bien mirado, los invitados de Salvamé también demuestran una inteligencia fuera de lo normal.
Mientras me pregunto en cuál de ambos espacios debería probar suerte, anuncian la forma de participar en el mítico Saber y ganar. Alguno se soprenderá al saber que la solicitud debe enviarse por correo ordinario. Aclaro que esto se refiere a que hay que mandar una carta por correo postal, no a que valga un email lleno de tacos. Tengan en cuenta que el e-mail sólo tiene 40 años y es posible que no se hubiera inventado cuando Jordi fue liberado de su prisión terrestre por los otros alienígenas.
Lo que sí es notable es que pidan una fotografía del aspirante. Que nadie se escandalice: al fin y al cabo es televisión y todos los programas someten a la gente que va a aparecer en ellos a alguna clase de casting, incluso los concursos. No, lo que me inquieta no es que quieran conocer el aspecto físico de los concursantes antes de aceptarles. Lo que me gustaría saber es...
... ¿cuál es el criterio?
Verán, yo iba a actualizar, pero justo me dijeron que se había acabado la Humanidad. Y si ya tengo pocos lectores en circunstancias normales...
En realidad, yo no creo que los zombis puedan dominar el mundo. ¿Una gente sin cerebro que se dedica a perseguir a las personas balbuceando cosas initeligibles va a conquistar el planeta? ¿En serio? ¡Bah! Así como mucho se domina el prime time.
Algunos creen que también podrían hacerse con la hora de la siesta, pero no mientras viva Jordi Hurtado.
Y nadie cree en serio que Jordi Hurtado pueda morir.
Es posible que recuerden ustedes que hace unos días los verdaderos dueños de la comunicación de este país insinuaban a qué deberíamos dedicarnos los periodistas y satélites.
Se ve que los últimos indicadores económicos publicados o las tripas de una cabra muerta (si alguien se toma la molestia de diferenciarlos) les han hecho repensarse la situación. La conclusión a la que han llegado es que podemos volver a nuestros antiguos puestos de trabajo:No cogerás el chiste si no clicas para verlo más grande
Y, por lo visto, nos mantienen las mismas condiciones.
Hum...
Juraría que eso ya lo he visto...
¿Serán...? Es decir, hablamos de contratistas privados con entrenamiento militar, quizá un comando, dispuestos a defender a los desvalidos de malvados explotadores... No parece que haya mucha gente así.
Eso sí, si tiene usted un problema y se los encuentra... quizá pueda contratarlos.¡El equipo A-tunero!
La banda sonora, al contrario de lo que se suele decir, sí podría ser otra. He contemplado, de hecho, poneros a Haydn. Pero soy demasiado clásico para esas locuras del Sturm und Drang. ¿Estamos tontos o qué?
El cine siempre ha tenido una gran capacidad de anticipación. Las luces se apagan y frente a nosotros, las imágenes construyen la socidad del futuro de forma más o menos metafórica. Desde El viaje a a la luna de Meliès o Metrópolis de Fritz Lang hasta Terminators varios o Matrix.
Lo mismo ocurre con el cómic: Flash Gordon, las sagas 2099 de Marvel, Zot!, en el maravilloso futuro de 1968...
¡Pero todos los ejemplos que he nombrado son extranjeros! ¿Es que en España los artistas no representan futuros de fantasía? Mirando al pasado nos damos cuenta de que no...
La gente de los medios de comunicación (y yo) somos como las abuelas: lo que más nos gusta es quejarnos de lo fatal que está todo lo nuestro. Si se fijan, los grandes gurús de la comunicación tienen dentro un señor jubilado que mira las obras (desarrollos tecnológicos) y
a) se flipa porque en sus tiempos no había nada así
b) protesta porque ya no se hacen las cosas como antes
A mí lo que me gusta es cuando combinan a) y b) y se convierten en el abuelo de la última pantalla.
Inciso: esto referido al autoanálisis del estado de la misma profesión periodística y aledaña. En cuanto a la información general, si a mi abuela le dieran un Telediario haría exactamente lo mismo que Pedro Piqueras, con pequeños incisos para comentar que le duele la cadera. Fin del inciso.
En general, podemos afirmar que dentro de nuestro abuelismo, no solemos tener razón: la radio iba a matar a los periódicos, la tele a la radio e Internet a todo lo demás. El hecho de que hasta ahora nos hayamos equivocado no resta preocupación a los que creen que las redes sociales han venido para acabar con el periodismo tradicional. Yo no me lo creía hasta hoy.
Porque hoy, los auténticos mandamases del periodimo en este país me han comunicado sutilmente mi futuro laboral dentro del mundo del periodismo (y aledaños):
Abónense para verlo más grande. Que noooo, que cliquen encima y ya está. Pero, señor Roures, si le interesa comprar los derechos...
Y por si tenía dudas sobre mi futuro en el mundo de la comunicación, eso de "¿No es exactamente lo que buscas?" me lo aclara todo.
... habrá tenido malos pensamientos. Seguramente pensará que el editor gráfico del diario ha querido hacer una gracia con el parecido físico de Camps con algún tipo de ave y quizá crea que este caballero (que lo es) no conozca la diferencia entre la doble ele y la y griega.
Sin embargo, Anomalario, sección cultura-no-tengo-que-pa-eso-está-Interné, ha investigado con profusión. Según la RAE:
1. adj. Perteneciente o relativo a la Hacienda pública, a las cuestiones bancarias y bursátiles o a los grandes negocios mercantiles. 2. m. y f. Persona versada en la teoría o en la práctica de estas mismas materias. A estas alturas caben pocas dudas de lo adecuado de este adjetivo. Y ustedes dirán: "vale, pero o le atribuyen con mala ortografía ser un ave de corral o un banco bien arrimado". Les admiro por decir eso. No todo el mundo conoce esa acepción de "poyo". ¿Pretende entonces Público hacer un alambicado juego de palabras con la polisemia de "banco" y "arrimar"? Consultamos de nuevo a la RAE y encontramos que: poyo. 2. m. Derecho que se abonaba a los jueces por administrar justicia. Lo que han aprendido en la clandestinidad los rojos estos...
Cuando estalló la crisis, me acuerdo yo que los gobiernos se juntaron para refundar el capitalismo y tomarse unos chatos. Una de ambas tareas es tan absorbente que eclipsó la otra.
Hay gente, malvada, malpensada y algunos incluso feos, que opina que lo que hicieron los gobernantes fue hincharse a tapas y se olvidaron aquello de dirigir el mundo. Por lo de la falta de costumbre, seguramente.
Pero se equivocan. Los líderes del planeta están acometiendo reformas estructurales que hacen sonrojarse incluso a los responsables del Plan E (aunque es posible que estos ya estuvieran sonrojados de antes. Deberían). Como ejemplo, la Bolsa de Madrid.
La foto original es de alex JR, que lo sepan
El Gobierno, con pleno conocimiento de que los juegos inconscientes en el parqué tienen gran parte de responsabilidad de la actual situación económica, han decidido tomar medidas.
Para que luego digan que Zapatero improvisa.
Fenómeno anómalo no es como me llamaba el Fary, sino una expresión para designar todo tipo de acontecimientos en informaciones que escapan del ámbito académico. Vulgo: movidas paranormales. Como la existencia de un programa con esta temática dentro de Radio Televisión Española.
Si Cuatro o la cadena SER quieren albergar a Iker Jiménez y sus “informaciones”, tienen un pase, aunque habría que ver hasta dónde llegan sus responsabilidades como concesionarias de un servicio público. En cualquier caso, por muy divertido que sea meternos con él, debemos reconocer que sabe mantener un cierto escepticismo sobre la información que trata. Aunque a veces lo exhiba frente a hechos demostrados por la ciencia. Que una corporación como RTVE acoja un despropósito como Espacio en blanco, es un disparate.
Se me escapó hacer un análisis en profundidad de la entrevista que Miguel Blanco le hizo hace unos meses a un señor que negaba el Holocausto del mismo modo que yo niego los reyes godos. Sospecho que al menos uno de los dos lo usa como técnica para saltarse algunos temas para el examen de Historia. Lo que no se me escapa es el publirreportaje que se marcó la madrugada del domingo cuatro de octubre. Noten que varios días después, el programa no está disponible en los podcast de la radio pública. Ellos sabrán por qué.
Coincidiendo (serendipia, diría él) con la publicación de su nuevo libro, Miguel Blanco se autoentrevistó en el programa que dirige, con su texto como punto central de la conversación. El papel propagandístico se lo coló a un colaborador que entró telefónicamente y que cada vez que mencionaba la publicación lo hacía dando su ficha completa, editorial incluida. Blanco se cubría las espaldas con perlas como: “El libro... no quiero hablar de él, porque sería publicidad [...] por eso prefiero que lo lean”. Ay, Torreiglesias, si levantaras la cabeza... A lo mejor te daría tortícolis, vaya usted a saber.
Aparte de utilizar para el propio beneficio dos horas del tiempo de emisión radiofónica de la corporación, Radio Nacional es responsable como entidad de cada palabra que diga el director de uno de sus programas. Por lo tanto, me gustaría saber cómo encajan dentro de la descripción de servicio público, afirmaciones como las siguientes:
El programa no se completó sin recordarnos que no estamos solos y sin advertir que en próximas entregas irán dando indicaciones del procedimiento a seguir el 12 de diciembre de 2012 para salvar a la Humanidad. O algo parecido. Después de todo lo oído me pregunto dos cosas. Primera: ¿merece la pena salvarla? Segundo: ¿es esta la línea editorial de Radio Nacional? No creí que lo de “servicio público” tuviera nada que ver con ir al lavabo.
anomalo [arroba] gmail.com