Empiezo con una confesión: soy ese tipo de personas capaces de ver una serie solo porque es inglesa. Creo que es el mismo criterio que tiene últimamente Carlos de Inglaterra para las mujeres.
El último arrebato de este tipo que he tenido ha sido Mad dogs. Os voy a enseñar una foto y solo os diré que transcurre en una isla para que os vayáis haciendo una idea:
Pero ahora os digo que la isla es Mallorca, que los cuatro personajes son ingleses y os pongo otra foto:
Podría pasarme así toda la tarde, porque por una parte la serie es lo que los propios ingleses llamarían una misdirection constante y por otra es muy fácil dar una idea equivocada de algo eligiendo ciertas fotos y dando lugar a ciertos sobreentendidos. Esto lo sabe muy bien la gente que liga por Internet y también los responsables de marketing de muchas distribuidoras de cine y cadenas televisivas de este país. Siempre recordaré al figura que decidió vender Burn notice como un remake de El superagente 86.
Como os decía, Mad dogs da bandazos constantes, pero en el buen sentido. No quiero adelantarles nada para que, si se animan, disfruten de las sorpresas pero empieza como una especie de melodrama de reencuentros de mediana edad, gira hacia el género negro, da una pirueta hacia el humor y vuelve al drama sin picar un billete nuevo. Como la vida de una colaboradora de programa del corazón, pero bien interpretada.
Muy bien interpretada. Yo no sé qué desayunan en Inglaterra para tener esas dentaduras tan feas y esos actores tan buenos, pero tiene que ser algo muy potente. El reparto de Mad dogs está encabezado por Philip Glenister, John Simm y Ben Chaplin, entre otros. Los dos primeros les pueden sonar Life on Mars (y si no les suenan de eso, ya pueden ir a hacerse con ella) y para que me entiendan los futboleros, verles de nuevo juntos es como un Madrid-Barça, pero menos frecuente.
¡Pero es que a partir del segundo capítulo sale María Botto! Sé que tengo debilidad por esta actriz, pero yo les desafío a verla y no pensar lo bien que quedaría el personaje con su propia serie, actualizando Colombo. Espero que nadie haya pensado en Los misterios de Laura. No ahora, en general.
Si me limito a enumerar actores sin ser más descriptivo o valorativo, entenderán que hacerlo sería insultante. Tampoco sería capaces de destacarles nada del resto de elementos por lo bien que funcionan todos: la fotografía transmite perfectamente el calor agobiante de Mallorca en verano, la música está tan bien elegida y situada como en cualquier serie inglesa, etc.
El único pero que le podemos encontrar es el final de la trama principal, algo precipitado. Pero me temo que a los guionistas les daba igual. Si series como Perdidos decimos que son de personajes y algunos tuercen el gesto, en esta ocasión no nos lo podrán negar. Mad dogs se trata de poner a prueba la supervivencia de unos amigos de toda la vida que se van de vacaciones. Y luego enfrentarles a peligros externos.
Porque, no nos equivoquemos, la trama de género negro solo está ahí para acelerar las cosas y que la historia pueda contarse en tres horas. Para todo lo demás, prueben a irse con sus amigos unos días a la playa o a una casa rural y me lo cuentan.
Si vuelven.
28.4.11
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6 comentarios:
Me alegra que vuelvas con esta sección.
Yo también tengo debilidad por las series inglesas, pero es que esta tiene una pinta.... ¿machotes en Mallorca? Eso parece el spin-off del programa que Pocholo hizo en Ibiza.
Muchas gracias, señorita.
Por eso lo de las fotos. No se deje engañar por las promociones. Son capitulillos de 45 minutos, deles una oportunidad.
Hombre! María Botto! Cómo no la ibas a nombrar, con los grandes programas de radio que ha visitado esta chica! XDDDDDDDDDDDDDD
Sabe usted bien que yo sería fan de María Botto aunque no hiciera películas.
A mí también me encantó aunque no sé si acabé de entender el final ...
Espero que le den una segunda temporada a ver si así lo veo más claro (o lo acaban de embrollar aún más)
El final me parece flojo, sí. Es de los que parecen que dicen: "me cansé" y se quitan cosas las cosas de repente. De verdad creo que en el fondo al guionista la trama de género negro le importa poco más allá de la excusa.
De todas formas, me parece que el tema queda muy cerrado para que haya una segunda temporada. Y yo casi lo prefiero así, la verdad. Un motivo más para adorar la tele inglesa.
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