¡Cuánto daño ha hecho Hollywood! La moda del remake y de volver a hacer lo mismo casi igual, pero lo bastante distinto como para que podamos decir que es peor se ha extendido a través de mares y continentes a la manera de la gripe A, sólo que extendiéndose a través de mares y continentes de verdad.
Los últimos afectados por la moda del remake son los encargados de poner rótulos en los programas de televisión. Y su objetivo son las frases hechas y los refranes, que ya están muy vistos y necesitan que alguien les de una vuelta. La prueba la encontramos el jueves 25 de marzo en La mañana de La 1:
Pues eso: brillante
- Tanto va el cántabro a la fuente... Dicho por la gente que Miguel Ángel Revilla ya le cae pesado.
- A río devuelto... Propio del día siguiente de un botellón, para reflejar la ganancia de los vendedores de alcohol.
- Me da mala esquina. Para esos constructores que no parece que sepan usar una escuadra.
- Echar más peña al fuego. Se usa cuando los programas del corazón llaman a más invitados para que rajen de alguien.
- Tres patas para un manco. O ley de la compensación universal.
- Meterse en camisa de once caras. Expresa una complicación muy grande, como la mencionada camisa, probablemente propiedad de Falete.
- Hacer mutis por el forro. O irse por sus santos coj...
- Escurrir el culto. De esto sabe mucho la Iglesia.
- De perdidos, al lío. Puede usarla cuando no se entera de un carajo en una serie de televisión, pero sigue viéndola por algún extraño motivo.
- No se andaba con chinitas. Se refiere a alguien que iba directo al grano, cueste lo que cueste. Que no busca en tiendas baratas, se entiende.
3 comentarios:
Aquel histórico "es mi media mitad", de un participante de Sorpresa, Sorpresa...
A casa de mi hermana tenías tú que ir, para escuchar a mi cuñado cada vez que abre la boca.
Lo malo es que me da vergüenza anotarlo en la agenda, y me pasa como con los chistes de "El Intermedio": que al día siguiente, por más que me haya reído, no los recuerdo.
Small, no me recurra usted a los clásicos, que así no se vale.
Humo, siempre hay que llevar una libretina encima. Si es una moleskine, pensarán que es usted representante de la pedantería y no le preguntarán qué apunta.
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