¿Y por qué hago este chiste tan malo? ¿Porque no llego a más? ¿Porque he perdido una apuesta? O peor: ¿porque realmente lo considero gracioso? Pues no (al menos a dos de esas preguntas). Es porque no sabía cómo introducir esta razón de peso por la que España y Portugal nunca podrán federarse en un mismo país.
Sí, amigos: el idioma se erige entre ambos pueblos como una barrera infranqueable.
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