Por esto mismo, niños, es tan importante construir las oraciones (como Jesusito de mi vida y otras) con sujeto, verbo y predicado.
Anomalario se une a la campaña: "no al sujeto elíptico libre". Un pronombre también es una palabra.
Hoy nos reímos con Vertele, que son así de majos.
1 comentario:
Mucho becario, hijo...
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